Es normal que, a pesar de que viva sola, a veces es necesario tener una compañía.
Hay momentos donde parece que la vida nos sobrepasa y que simplemente es demasiado para que una persona maneje todo sola. A pesar de ser independientes en muchos sentidos, la vida misma se encarga de brindarnos personas que nos acompañen durante diversos procesos.
Por eso, a veces necesito un amigo. Alguien que esté para mi cuando quiera desahogarme del problema más simple con un grupo de trabajo de la universidad o del problema más doloroso como la muerte de un ser querido. Alguien para que solo me de un abrazo, o cocinar y ver películas.
Desde que vivo por acá, me di cuenta de la importancia de tener un grupo de apoyo y de poder decir tengo un amigo o una amiga con la que puedo contar. Me considero una mujer independiente en muchos aspectos, pero también soy un ser muy social, por lo tanto, ese componente social me es de mucha ayuda y de vital importancia.
Obviamente, hay de amigos a amigos y es importante diferenciarlos. Hay unos que son para ir de baile y no más, pero está bien que sea así, es un tipo de relacionamiento y de compañía. También, están tus amigos que son tus panitas académicos, con los que te quejas de las clases, de los profes, con los que siempre haces trabajos, etc. Por otro lado, están tus amigos de la vida, aquellos con los que hacen nada y hacen mucho, con los que se juntan exclusivamente a hacerse compañía, hablan temas íntimos, se ponen filosóficos y cuestionan toda la vida.
Creo que, es importante tener de todo un poquito y contar con apoyo en los diferentes espacios. Pero, siempre contar con alguien sin llegar a la dependencia, porque, a pesar de todo, hay que tener en cuenta que en esta vida, hay momentos que tendremos que afrontar solos y que en ocasiones es necesario.
La compañía de mi gato también es incomparable. A pesar de que no es como la perrita de mi mami, que cuando lloraba se acostaba cerca mío, como para hacerme saber que estaba ahí para mí, Mushu es un ser que, con solo mirarme, que me deje apapacharlo y darle besos, puedo sentir cierto consuelo en mi corazón.
Esta bien que hayan días donde necesitemos compañía y que la tengamos. Así como también esta bien que seamos la compañía y el apoyo de quién lo necesite.
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